Existen sueños que no son placenteros. Se presentan cuando nuestro cerebro despierta antes que nuestro cuerpo. Es un despertar incompleto, una transición entre el sueño y la vigilia. Éste fenómeno recibe el nombre de parálisis del sueño. La persona que se encuentra bajo este estado, a pesar de estar cognitivamente despierta, es incapaz de moverse, de hablar y de respirar con normalidad, se encuentra consciente pero inmóvil.
Hubo un tiempo en el que conocí la parálisis del sueño, esta situación me impedía dormir, por lo que me recetaron una droga llamada Benzodiazepine. En pocos días la medicación hizo efecto y; además de poder descansar, inicié una etapa de sueños lúcidos. En ellos transitaba un nuevo universo conformado por extraños paisajes que estaban en contínuo movimiento. Cada color tenía su propio recorrido, pero lejos de estar aislado, se relacionaba con el resto conformando un todo. Nada permanecía por mucho tiempo en el mismo lugar, reinaba el caos, pero no entendido como un desorden o desorganización, sino que se trataba de nuevo orden.
Fue así que decidí retratar ese universo de paisajes, colores, movimientos y relaciones caóticas en una serie de dibujos y pinturas combinando distintas técnicas como el collage, monocopia e imprimación sumado al uso de distintos materiales que, combinados entre sí, establecen relaciones entre todos los elementos. 
Mi cuerpo, su movimiento, la presión que ejerzo en el ingreso y egreso de cada uno de los materiales sobre los distintos soportes son acciones que dejan al descubierto parte de mi proceso creativo y revelan la urgencia de recrear estos universos caóticos de un modo brutal y descontrolado, muy similar al modo en el que vivimos este extraño presente.
 
There are dreams that are not pleasant. They occur when our brain wakes up a little before our body. It's an incomplete awakening, a transition between sleep and wakefulness. This phenomenon is called sleep paralysis. A person under this state is cognitively awake, but cannot move, talk or even breathe normally. The person is conscious, but remains still.
There was a time when I had sleep paralysis. Because of this I could not sleep, so I was prescribed a drug named Benzodiazepine. In a few days the medication worked and not only I was able to sleep, but I started a period of lucid dreaming. In those dreams I wandered around a new universe made up of strange, moving landscapes. Every color had its own journey that, far from being apart, was related to the rest shaping one unity. Nothing remained in the same place for long. Chaos reigned, but it was not a disorganization: it was a new order.
So I decided to portrait this universe composed by landscapes, colors, movements and chaotic relationships in a series of drawings and paintings. I merged different techniques such as collage, monotype and primer in addition to the use of different materials which, combined with each other, establishing relationships between all the elements.
My body, its movement, the pressure executed by the way each material entries and exits from the canvas are actions which show part of my creative process revealing the urgency of recreating this chaotic universes in a brutal and uncontrolled way, very similar to the strange present we are living.
Back to Top